Como todos los grandes viajeros -dijo Essper- yo he visto más cosas de las que recuerdo, y recuerdo más cosas de las que he visto.
El que está acostumbrado a viajar, sabe que siempre es necesario partir algún día.
Se viaja no para buscar el destino sino para huir de donde se parte.
El que no sale nunca de su tierra está lleno de prejuicios.
Viajamos para cambiar, no de lugar, sino de ideas.
Servid cien veces, negaos una, y nadie se acordará más que de vuestra negativa.
Disminuye el deseo de todas las cosas cuando la ocasión es demasiado fácil.
Yo converso solamente conmigo mismo y con mis libros
La guerra es un atentado contra el género humano
El día más largo llega pronto a su fin