La mediocridad es excelente en los ojos de los mediocres.
Lo que nunca deseo, ni siquiera en los peores momentos, es un estado intermedio entre lo bueno y malo, una especie de término medio tibio y soportable. No, preferible exagerar el arco -mejor un martirio aún peor y en compensación los momentos felices tanto más esplendorosos.
Frente a la muchedumbre, los mediocres son los más elocuentes.
Los espíritus mediocres suelen condenar todo aquello que está fuera de su alcance.
En esta vida algunos hombres nacen mediocres, otros logran mediocridad y a otros la mediocridad les cae encima.
Es un gran hombre el que hace que cada hombre se sienta pequeño. Pero, realmente, el único gran hombre es el que hace que cada hombre se sienta grande.
La única simplicidad que vale la pena conservar es la del corazón, la simplicidad que acepta y goza.
El lugar donde nacen los niños y mueren los hombres, donde la libertad y el amor florecen, no es una oficina ni un comercio ni una fábrica. Ahí veo yo la importancia de la familia.
La aventura podrá ser loca, pero el aventurero ha de ser cuerdo.
Admiramos las cosas por motivos, pero las amamos sin motivos.