Hay quienes se consideran perfectos, pero es sólo porque exigen menos de sí mismos.
El afán de perfección hace a algunas personas totalmente insoportables.
La perfección se logra al fin, no cuando no hay nada que agregar, sino cuando ya no hay nada que obtener.
No tengo fe en la perfección humana. El hombre es ahora más activo, no más feliz, ni más inteligente, de lo que lo fuera hace 6000 años.
La perfección es una pulida colección de errores.
Uno de los grandes secretos del trato con los hombres consiste, para los inteligentes, en fingir menos inteligencia de la que tienen, y para los tontos en fingir más. Pero ambas cosas son harto difíciles.
Cada uno tiene su carácter, aunque no lo ejerza.
No seas desproporcionado en tus ambiciones. Pretende sólo aquello que puedas obtener con toda seguridad. Sitúate sólidamente en el puesto que te corresponde. Una persona en un puesto superior a su capacidad es un espectáculo deplorable.
El hombre que a los veinte años no cree en la mujer, no tiene corazón; y el que sigue creyendo en ella a los cuarenta, no tiene entendimiento.
Política es el arte de obtener dinero de los ricos y votos de los pobres con el fin de proteger a los unos y a los otros.