Cuanto más siniestros son los deseos de un político, más pomposa, en general, se vuelve la nobleza de su lenguaje.
En todo el mundo los políticos son muy partidarios de la revolución, de la razón y de deponer las armas - pero ¡sólo tratándose del enemigo, no de uno mismo!
La vocación del político de carrera es hacer de cada solución un problema.
La ciudad (polis) es una de las cosas que existen por naturaleza; y el hombre es, por naturaleza, un animal político.
Sólo soy, sólo sigo siendo una sola cosa: un payaso. Eso me pone en un plano más alto que cualquier político.
La belleza es en la mujer lo que el dinero en el hombre: una fuerza.
Es preciso saber lo que se quiere; cuando se quiere, hay que tener el valor de decirlo, y cuando se dice, es menester tener el coraje de realizarlo.
Un traidor es un hombre que dejó su partido para inscribirse en otro. Un convertido es un traidor que abandonó su partido para inscribirse en el nuestro.
La vida del hombre es interesante principalmente si ha fracasado. Eso indica que trató de superarse.
Gobernar dentro de un régimen democrático sería mucho más fácil si no hubiera que ganar constantemente elecciones.