Un optimista ve la oportunidad en toda calamidad; un pesimista ve una calamidad en toda oportunidad.
Memoria selectiva para recordar lo bueno, prudencia lógica para no arruinar el presente, y optimismo desafiante para encarar el futuro.
El optimismo es la creencia de que todo es hermoso.
El optimista cree en los demás y el pesimista sólo cree en sí mismo.
Optimista es aquel que cree que todo está bien menos el pesimista; y, pesimista, aquel que cree que todo está mal, excepto él mismo.
El futuro no pertenece a nadie. No hay precursores; sólo existen retardatarios.
Un vaso medio vacío de vino es también uno medio lleno, pero una mentiras a medias, de ningún modo es una media verdad.
El genio en el arte consiste en saber hasta donde podemos caminar demasiado lejos.
Un egoísta es aquel que se empeña en hablarte de sí mismo cuando tú te estas muriendo de ganas de hablarle de ti.
El futuro no pertenece a nadie. No hay precursores, no existen más que rezagados.