La mayoría de las personas gastan más tiempo y energías en hablar de los problemas que en afrontarlos.
El arte de vivir consiste menos en eliminar nuestros problemas que en aprender a convivir con ellos.
Es absolutamente imposible encarar problema humano alguno con una mente carente de prejuicios.
Yo sé que la muerte no resuelve nada, que todos los problemas hay que resolverlos de pie.
Plantearse los menos problemas posibles es la única manera de resolverlos.
Sólo en la imaginación de los hombres encuentra toda la verdad una auténtica e innegable existencia. La imaginación, y no la invención, es la maestra suprema del arte y de la vida.
Juzga a un hombre tanto por sus amigos como por sus enemigos.
No me gusta el trabajo, a nadie le gusta; pero me gusta que, en el trabajo, tenga la ocasión de descubrirme a mí mismo.
La fuerza de uno es solo un accidente que se deriva de la debilidad de los otros.
Dios es para los hombres y la religión para las mujeres.