La ilusión no es más ni menos que una agradable aberración de la esperanza.
Prefiero pasar por necio o estúpido, con tal de que mis faltas me den placeres e ilusiones, que ser sabio a rabiar.
Una ilusión eterna, o por lo menos que renace a menudo en el alma humana, está muy cerca de ser una realidad.
Solo esta libertad nos conceden los dioses: someternos a su dominio por voluntad nuestra. Más vale que así lo hagamos porque solo en la ilusión de la libertad, la libertad existe.
No rechaces tus sueños. ¿Sin la ilusión el mundo que sería?.
La esperanza le pertenece a la vida, es la vida misma defendiéndose.
Las palabras nunca alcanzan cuando lo que hay que decir desborda el alma.
En realidad las cosas verdaderamente difíciles son todo lo que la gente cree poder hacer a cada momento.
Yo creo que desde muy pequeño mi desdicha y mi dicha, al mismo tiempo, fue el no aceptar las cosas como me eran dadas.
Después de los cuarenta años la verdadera cara la tenemos en la nuca, mirando desesperadamente para atrás.