Hay algo que Dios ha hecho mal. A todo le puso límites menos a la tontería.
Nadie debe cometer la misma tontería dos veces, la elección es suficientemente amplía.
Reprende al amigo en secreto y alábalo en público.
Los que se enamoran de la práctica sin la teoría son como los pilotos sin timón ni brújula, que nunca podrán saber a dónde van.
Aquel que más posee, más miedo tiene de perderlo.
La sabiduría es hija de la experiencia.
El que no valora la vida no se la merece.