El que algo sea cierto no significa que sea convincente, ni en la vida ni en el arte.
He aprendido a no intentar convencer a nadie. El trabajo de convencer es una falta de respeto, es un intento de colonización del otro.
Nunca convencerás a un ratón de que un gato negro trae buena suerte.
Al inteligente se le puede convencer; al tonto, persuadir.
A un pueblo no se le convence sino de aquello de que quiere convencerse.