El verdadero progreso es el que pone la tecnología al alcance de todos.
Dos cosas contribuyen a avanzar: ir más deprisa que los otros o ir por el buen camino.
La humanidad progresa. Hoy solamente queman mis libros; siglos atrás me hubieran quemado a mi.
Muchos que se adelantaron a su tiempo tuvieron que esperarlo en sitios poco cómodos.
La palabra progreso no tiene ningún sentido mientras haya niños infelices.
Escribir para niños es un don, como la poesía, que no está al alcance de cualquiera.
Para el que no tiene nada, la política es una tentación comprensible, porque es una manera de vivir con bastante facilidad.
Al palpar la cercanía de la muerte, vuelves los ojos a tu interior y no encuentras más que banalidad, porque los vivos, comparados con los muertos, resultamos insoportablemente banales.
No existe la felicidad. A lo largo de la vida hay briznas de dicha que se deshacen como pompas de jabón.
Cuando a las gentes les faltan músculos en los brazos, les sobran en la lengua.