No hay camino para la paz; la paz es el camino.
Bienaventurados los pacíficos, porque ellos serán llamados los Hijos de Dios.
La paz no se escribe con letras de sangre, sino con la inteligencia y el corazón.
La paz comienza con una sonrisa.
Que tu pensamiento no rebase el tiempo presente; he aquí el secreto de la paz.
Quien no añade nada a sus conocimientos, los disminuye.
Desgraciada la generación cuyos jueces merecen ser juzgados.
No arrojes piedras en la fuente de la que has bebido
Sé flexible como un junco, no tieso como un ciprés
Quien es piadoso con los crueles acaba por ser cruel con los piadosos