Jamás en la vida encontraréis ternura mejor y más desinteresada que la de vuestra madre.
Muchas maravillas hay en el universo; pero la obra maestra de la creación es el corazón materno.
La más bella palabra en labios de un hombre es la palabra madre, y la llamada más dulce: madre mía.
Hay un solo niño bello en el mundo y cada madre lo tiene.
¿Cómo no amarte, madre, si me enseñaste a hablar tu lengua? ¿Si soy viento nacido de tu roca?
El único idioma universal es el beso.
Lo malo del amigo es que nos dice las cosas desagradables a la cara; el enemigo las dice a nuestras espaldas y como no nos enteramos, nada ocurre.
Lo más ofensivo que pueda lanzarte a la cara tu peor enemigo no se compara con lo que tus amigos más íntimos hablan de ti a tus espaldas.
No hay auténtico genio sin paciencia.
Un pueblo desgraciado hace los grandes artistas.