La gente tiene más temor a la muerte que al dolor. Es extraño que ellos teman a la muerte. La vida duele mucho más que la muerte. Cuando la muerte llega, el dolor termina.
¿Qué es más fuerte que la esperanza? La muerte. ¿Qué es más fuerte que la voluntad? La muerte. ¿Más fuerte que el amor? La muerte. ¿Más fuerte que la vida? La muerte. Pero, ¿qué es más fuerte que la muerte? Yo, evidentemente.
Yo no le temo a la muerte, es la apuesta que se pone para jugar al juego de la vida.
La muerte no llega más que una vez, pero se hace sentir en todos los momentos de la vida.
La tristeza de la separación y de la muerte es el más grande de los engaños.
Cuando nos acordamos de algunas personas que hemos amado no hacemos, a veces, la diferencia entre lo que ellas fueron para nosotros y lo que nosotros habíamos querido que fueran.
Dime lo que lees y te diré quién eres, eso es verdad, pero te conoceré mejor si me dices lo que relees.
¡Qué poco cuesta construir castillos en el aire y qué cara es su destrucción!
"Dime lo que lees y te diré quién eres", es cierto, pero te conoceré mejor si me dices lo que relees.
El día que tú no ardas de amor, muchos morirán de frío.