En tiempos de engaño universal, decir la verdad se convierte en un acto revolucionario.
La persona más facil de engañar es uno mismo.
Con las manos cansadas, con las piernas cansadas, a tientas por el mundo, me río de que giren las paredes, mas miento, porque estoy llorando.
El arte de agradar es el arte de engañar.
Somos fácilmente engañados por aquellos a quienes amamos.
La paciencia y el tiempo hacen más que la fuerza y la violencia.
La mayor desgracia es merecer la desgracia.
Ningún camino de flores conduce a la gloria.
A menudo encontramos nuestro destino por los caminos que tomamos para evitarlo.
Cada cual tiene su vicio propio, en el que continuamente recae