El primer trago da salud, el segundo placer, el tercero vergüenza, y el cuarto locura.
Lo más escandaloso que tiene el escándalo es que uno se acostumbra.
El pudor es la epidermis del alma.
Cuando un hombre estúpido hace algo que le avergüenza, siempre dice que cumple con su deber.
El que se avergüence de mí y de mis palabras, el Hijo del hombre también se avergonzará de él cuando llegue en la gloria de su Padre con los santos ángeles
Es tan absurdo pretender que un hombre no puede amar siempre a la misma mujer, como pretender que un buen violinista no puede tocar siempre el mismo instrumento.
La mujer es la reina del mundo y la esclava de un deseo.
Elegancia es la ciencia de no hacer nada igual que los demás, pareciendo que se hace todo de la misma manera que ellos.
La elegancia no consiste tanto en el traje como en el modo de llevarlo.
No existen grandes talentos sin gran voluntad.