El hombre que no se contenta con poco, no se contenta con nada.
No se debe intentar contentar a los que no se van a contentar.
La satisfacción es la única señal de la sinceridad del placer.
Es mejor ser un ser humano insatisfecho que un cerdo satisfecho.
La satisfacción es la muerte.
Un hombre nunca debe avergonzarse de sus equivocaciones, que no es más que decir que es más sabio hoy que ayer.
Cuando en el mundo aparece un verdadero genio puede reconocérsele por este signo: todos los necios se conjuran contra él.
Ojalá vivas todos los días de tu vida.
Apolo, el dios de la medicina, solía enviar las enfermedades. En el principio, los dos oficios eran uno solo, y sigue siendo así.
Los mejores médicos del mundo son: el doctor dieta, el doctor reposo y el doctor alegría.