Estar preocupado es ser inteligente, aunque de un modo pasivo. Sólo los tontos carecen de preocupaciones.
Cuando estamos muertos nos comen los gusanos, cuando estamos vivos nos comen las preocupaciones.
Nos consolamos con pequeñeces porque son menudencias las que nos afligen.
Las preocupaciones acaban por comerse unas a otras, y al cabo de diez años, se da uno cuenta de que se sigue viviendo.
Hoy es el mañana por el que te preocupabas ayer.
Por más contento que esté una pena en mi se esconde, que la siento en no sé dónde y nace de no se qué.
No rechaces tus sueños. ¿Sin la ilusión el mundo que sería?.
Si en la senda del mal te ves perdida, no sigas adelante. para volver al bien en esta vida todo momento es el supremo instante.
La amistad es un amor que no se comunica por los sentidos.
La libertad no consiste en hacer lo que se quiere, sino en hacer lo que se debe.