Todo placer languidece cuando no se disfruta en compañía.
El placer más seguro es el menos placentero.
Muchas personas se afanan tanto corriendo detrás del placer, que acaban pasando de largo.
El mejor placer de la vida es hacer lo que la gente te dice que no puedes hacer.
El placer es como ciertas sustancias medicinales: para obtener constantemente los mismos efectos, hay que doblar la dosis, y la última conlleva la muerte o el embrutecimiento.
No sé yo que haya en el mundo palabras tan eficaces ni oradores tan elocuentes como las lágrimas.
El amor tiene fácil la entrada y difícil la salida.
El oro es como las mujeres, que todos dicen mal de ellas y todos las desean.
La verdad de ninguna cosa tiene vergüenza sino de estar escondida.
Que pobreza no es vileza mientras no hace cosas malas.