La lectura es una conversación con los hombres más ilustres de los siglos pasados.
La lectura es a la mente lo que el ejercicio al cuerpo.
Cuando oigo que un hombre tiene el hábito de la lectura, estoy predispuesto a pensar bien de él.
Leer es encontrar algo que va a existir.
Cuando se lee un libro según qué estado de ánimo, sólo se encuentran en él interpretaciones de ese estado.
Cuando nos acordamos de algunas personas que hemos amado no hacemos, a veces, la diferencia entre lo que ellas fueron para nosotros y lo que nosotros habíamos querido que fueran.
Dime lo que lees y te diré quién eres, eso es verdad, pero te conoceré mejor si me dices lo que relees.
La muerte no nos roba los seres amados. Al contrario, nos los guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo. La vida sí que nos los roba muchas veces y definitivamente.
¡Qué poco cuesta construir castillos en el aire y qué cara es su destrucción!
El día que tú no ardas de amor, muchos morirán de frío.