Todo placer languidece cuando no se disfruta en compañía.
El placer más seguro es el menos placentero.
Muchas personas se afanan tanto corriendo detrás del placer, que acaban pasando de largo.
El mejor placer de la vida es hacer lo que la gente te dice que no puedes hacer.
El placer es como ciertas sustancias medicinales: para obtener constantemente los mismos efectos, hay que doblar la dosis, y la última conlleva la muerte o el embrutecimiento.
La mediocridad es excelente en los ojos de los mediocres.
La ternura es el reposo de la pasión.
No hay que elegir por esposa sino a la mujer que uno elegiría por amigo si fuera hombre.
Enseñar es aprender dos veces.
Buscando las palabras se encuentran las ideas.