El hábito es como un cable; nos vamos enredando en él cada día hasta que no nos podemos desatar.
La única costumbre que hay que enseñar a los niños es que no se sometan a ninguna.
Cultiva sólo aquellos hábitos que quisieras que dominaran tu vida.
En realidad, la atracción o el afecto no son más que simpatía de la costumbre.
Quien lleva toda su vida a su mujer sobre la espalda, cuando la deja en el suelo, ella dice: ¡Estoy fatigada!.
La gota horada la roca, no por su fuerza sino por su constancia.
Apresúrate; no te fíes de las horas venideras. El que hoy no está dispuesto, menos lo estará mañana.
Nada es más útil al hombre que aquellas artes que no tienen ninguna utilidad.
Huyo de lo que me sigue; voy detrás de lo que huye de mí.
El que ha naufragado tiembla incluso ante las olas tranquilas.