En la juventud aprendemos, en la vejez entendemos.
La mejor manera de aprender a conocerse a sí mismo es intentar comprender a los demás.
La naturaleza benigna provee de manera que en cualquier parte halles algo que aprender.
Nunca me he encontrado con alguien tan ignorante de quien no pudiese aprender algo.
Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo.
Alcanza la excelencia y compártela
No tener moderación muchas veces es causa de que el bien se convierta en mal y la virtud en vicio
El examen de conciencia es siempre el mejor medio para cuidar bien el alma
¿Qué queréis, Señor, de mí?
La renuncia de la voluntad propia vale más que resucitar a los muertos