Los hombres grandes son aquellos que sienten que lo espiritual es más poderoso que cualquier fuerza material y que son las ideas las que rigen el mundo.
La grandeza y el honor son como los perfumes: los que los llevan, apenas los sienten.
La grandeza de un hombre reside en saber reconocer su propia pequeñez.
No temáis a la grandeza; algunos nacen grandes, algunos logran grandeza, a algunos la grandeza les es impuesta y a otros la grandeza les queda grande.
El hombre que se levanta es aun más grande que el que no ha caído.
Cuando llegue mi hora de morir, moriré; pero sabré dar la vida como un hombre que no le duele devolver el préstamo que se le ha hecho.
No pidas que lo que sucede suceda como deseas, sino desea que las cosas ocurran como ocurren, y serás feliz.
La verdad triunfa por sí misma, la mentira necesita siempre complicidad.
Así como hay un arte de bien hablar, existe un arte de bien escuchar.
Si dicen mal de ti con fundamento, corrígete; de lo contrario, échate a reír.