Por mucho que conozca todos los misterios que enseña el apóstol, aunque posea toda la ciencia, si no tengo caridad, no soy nada.
La caridad es una virtud del corazón y no de las manos.
La manera de dar vale más que lo que se da.
La caridad comienza en mi casa, y la justicia en la puerta siguiente.
La caridad comienza por nosotros mismos, y la mayoría de las veces acaba donde empieza.
Hay un único lugar donde ayer y hoy se encuentran y se reconocen y se abrazan. Ese lugar es mañana.
Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos.
Yo escribo para quienes no pueden leerme. Los de abajo, los que esperan desde hace siglos en la cola de la historia, no saben leer o no tienen con qué.
La economía mundial es la más eficiente expresión del crimen organizado. Los organismos internacionales que controlan la moneda, el comercio y el crédito practican el terrorismo contra los países pobres, y contra los pobres de todos los países, con una frialdad profesional y una impunidad que humillan al mejor de los tirabombas
Estamos en plena cultura del envase. El contrato de matrimonio importa más que el amor, el funeral más que el muerto, la ropa más que el cuerpo y la misa más que Dios