La cara no es jamás opaca del todo; el alma se muestra a través de sus muros.
El alma más fuerte y mejor constituida es la que no se enorgullece ni enerva con los éxitos y a la que no abaten los reveses.
Odio las almas estrechas; sin bálsamo ni veneno; hechas sin nada malo ni bueno.
El mejor día es el día en que el alma tiene hambre y sed.
El alma es un océano bajo la piel.
Dejo la casa donde nací, dejo la aldea que conozco, por un mundo que no he visto. Dejo amigos por extraños, dejo la ribera por el mar, dejo en fin cuanto quiero bien... ¡Quién pudiera no dejar!
No importa que los sueños sean mentira, ya que al cabo es verdad que es venturoso el que soñando muere, infeliz el que vive sin soñar
¡Oh tierra, antes y ahora, siempre fecunda y bella!
Frío y calor, otoño o primavera, ¿dónde..., dónde se encuentra la alegría? Hermosas son las estaciones todas para el mortal que en sí guarda la dicha
Inexplicable angustia, hondo dolor del alma, recuerdo que no muere, deseo que no acaba