Vive con tus inferiores de la manera que quisieras que tus superiores vivieran contigo.
Para hacerte agradable, debes ante todo olvidarte de ti mismo.
Sé amable, pues cada persona con la que te cruzas está librando su ardua batalla...
Rara vez se encuentra mucha amabilidad y agasajo en las personas que más nos quieren.
Para pasar por hombre amable basta con narrar bien y con no hablar nunca de sí mismo.
La persona que no se interesa por sus semejantes es la que tiene mayores dificultades en la vida y causa las mayores heridas en los demás. De esos individuos surgen todos los fracasos humanos.
Cuando tenemos una idea brillante, en lugar que hacer que el prójimo piense que es nuestra, ¿por qué no dejarle que prepare esta idea por sí mismo? Entonces considerará que la idea es suya, le gustará y será el primero en defenderla.
Acepta los riesgos, toda la vida no es sino una oportunidad. El hombre que llega más lejos es, generalmente, el que quiere y se atreve a serlo.
Encuéntrate y sé tú mismo; recuerda que no hay nadie como tú.
Hoy es el mañana por el que te preocupabas ayer.