La experiencia no consiste en el número de cosas que se han visto, sino en el número de cosas que se han reflexionado.
El mejor consejo lo da la experiencia, pero siempre llega demasiado tarde.
La experiencia no es lo que sucede al hombre. Es lo que el hombre hace con lo que le sucede.
En la escuela de la experiencia las lecciones cuestan caras, pero solamente en ellas se corrigen los insensatos.
Los proverbios son los ecos de la experiencia de un pueblo y corresponden al pensamiento íntimo de cada uno.
A todo hombre le es concedido conocerse a sí mismo y meditar sabiamente.
Dios es día y noche, invierno y verano, guerra y paz, abundancia y hambre.
La enfermedad hace buena y agradable la salud, el hambre a la saciedad, el trabajo al reposo.
El camino recto y el rodeo son un único y mismo camino.
Los hombres despiertos no tienen más que un mundo, pero los hombres dormidos tienen cada uno su mundo.