No es lo que vivimos lo que forja nuestro destino, sino lo que sentimos por lo que vivimos.
El hombre es el verdadero creador de su destino. Cuando no está convencido de ello, no es nada en la vida. No labra uno su destino; lo soporta.
Los días no adquieren sabor hasta que uno escapa a la obligación de tener un destino.
Luchar contra nuestro destino sería un combate como el del manojo de espigas que quisiera resistirse a la hoz.
En los muros del tiempo trabajamos todos como arquitectos de nuestro propio destino. Que cada ocasión sea una gran ocasión, porque no sabéis cuándo el destino os favorecerá.
Fuerte como la muerte es el amor.
¡Muy tarde te conocí, Hermosura antigua y nueva siempre!, y, sin embargo, estabas dentro de mí, mientras yo te buscaba fuera. Tú estabas conmigo, pero yo estaba lejos de ti.
La libertad es amar. Mientras sólo hagas el bien por temor, no amas a Dios. Mientras actúas como un esclavo, no amas. Si amas, eres libre. En lugar de temer el castigo, ama la justicia.
Y sin embargo hay una luz, una voz, un perfume, un alimento, un abrazo que amo cuando amo a Dios: es la luz, la voz,el perfume, el abrazo, el alimento del hombre interior que está en mí.
El que no tiene celos no está enamorado.