Casi todos los hombres ganan al ser conocidos.
La Historia Universal es la de un solo hombre.
La peor clase es la que consta de un solo hombre.
Entristécete no porque los hombres no te conozcan, sino porque tú no conoces a los hombres.
Los hombres están siempre dispuestos a curiosear y averiguar sobre las vidas ajenas, pero les da pereza conocerse a sí mismos y corregir su propia vida.
Más importa dar a los hombres buenas costumbres que leyes y tribunales.
El mayor peligro de los gobiernos es querer gobernar demasiado.
Los privilegios acabarán, pero el pueblo es eterno.
Las acciones pueden ser atroces, y las intenciones puras.
El gobierno no se ha hecho para la comodidad y el placer de los que gobiernan.