De mi madre aprendí que nunca es tarde, que siempre se puede empezar de nuevo; ahora mismo le puedes decir basta a los hábitos que te destruyen, a las cosas que te encadenan, a la tarjeta de crédito, a los noticieros que te envenenan desde la mañana, a los que quieren dirigir tu vida por el camino perdido
Mi mamá me llevaba a ver Conocimiento carnal y The Wild Bunch, y todo este tipo de películas cuando yo era un niño
Mis héroes son y fueron mis padres. No puedo ver a nadie más que mis héroes
La felicidad de una madre es como un faro, iluminando el futuro, pero se refleja también en el pasado bajo la apariencia de buenos recuerdos
Los brazos de la madre están hechos de ternura y los niños duermen profundamente en ellos
Mañana es sólo un adverbio de tiempo.
Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio.