El ojo recibe de la belleza pintada el mismo placer que de la belleza real.
La belleza complace los ojos; la dulzura encadena el alma.
Cada cosa tiene su belleza, pero no todos pueden verla.
La belleza es ese misterio hermoso que no descifran ni la psicología ni la retórica.
¿No ves tú que, entre las humanas bellezas, un bellísimo rostro detiene a los transeúntes mejor que las riquezas que lo encuadran?
Cuando llegue mi hora de morir, moriré; pero sabré dar la vida como un hombre que no le duele devolver el préstamo que se le ha hecho.
No pidas que lo que sucede suceda como deseas, sino desea que las cosas ocurran como ocurren, y serás feliz.
La verdad triunfa por sí misma, la mentira necesita siempre complicidad.
Así como hay un arte de bien hablar, existe un arte de bien escuchar.
Si dicen mal de ti con fundamento, corrígete; de lo contrario, échate a reír.