No tenemos que adquirir la humildad. La humildad está en nosotros, lo que pasa es que nos humillamos delante de falsos dioses.
La humildad es la madre, la raíz, la fuente nutricia, el fundamento, el vínculo con todas las demás virtudes.
Ser humilde para con los superiores es un deber; para con los iguales, una muestra de cortesía; para con los inferiores, una prueba de nobleza.
La humildad, que no abunda entre los doctos, aún es menos frecuente entre los ignorantes.
Cuando no hay humildad, las personas se degradan.
He buscado la felicidad en todas partes, pero no la encontrado más que en un rincón, con un libro.
He buscado el sosiego en todas partes, y sólo lo he encontrado sentado en un rincón apartado, con un libro en las manos.
El humilde conocimiento de ti mismo es un camino más seguro hacia Dios que el camino de la ciencia.
Si todos los años extirparamos un solo vicio, pronto llegaríamos a ser hombres perfectos.
La costumbre con la costumbre se vence.