Todo placer languidece cuando no se disfruta en compañía.
El placer más seguro es el menos placentero.
Muchas personas se afanan tanto corriendo detrás del placer, que acaban pasando de largo.
El mejor placer de la vida es hacer lo que la gente te dice que no puedes hacer.
El placer es como ciertas sustancias medicinales: para obtener constantemente los mismos efectos, hay que doblar la dosis, y la última conlleva la muerte o el embrutecimiento.
En su lucha contra el individuo, la sociedad tiene tres armas: ley, opinión publica y conciencia.
La gente no busca razones para hacer lo que quiere hacer; busca excusas
Ningún dolor nos parece justo y las injusticias siempre disponen mal
El amor más duradero es el amor no correspondido
Si la gente sólo hablara cuando tuviera algo que decir, el ser humano perdería muy pronto el uso del lenguaje