Los vicios vienen como los pasajeros, nos visitan como húespedes y se quedan como amor.
Ha sido mi experiencia que gente que no tiene vicios tiene muy pocas virtudes.
Cuando los vicios nos dejan, nos envanecemos con la creencia de que los hemos dejado.
Nadie se desembaraza de un hábito o de un vicio tirándolo de una vez por la ventana; hay que sacarlo por la escalera, peldaño a peldaño.
Es más costoso alimentar un vicio que criar dos hijos.
Sólo un exceso es recomendable en el mundo: el exceso de gratitud
No hay mujeres feas; sólo mujeres que no saben cómo parecer bellas
A veces, cuesta mucho más eliminar un solo defecto que adquirir cien virtudes
Querer olvidar a alguien significa pensar en él
El dar de mala gana es grosería. Nada cuesta añadir una sonrisa