El primer trago da salud, el segundo placer, el tercero vergüenza, y el cuarto locura.
Lo más escandaloso que tiene el escándalo es que uno se acostumbra.
El pudor es la epidermis del alma.
El pudor es una virtud relativa, según se tengan veinte, treinta o cuarenta y cinco años.
Cuando un hombre estúpido hace algo que le avergüenza, siempre dice que cumple con su deber.
La felicidad ininterrumpida aburre: debe tener alternativas.
Los médicos no son para eso; su misión es recetar y cobrar; el curarse o no es cuenta del enfermo.
El celoso ama más, pero el que no lo es ama mejor.
Somos fácilmente engañados por aquellos a quienes amamos.
Esforcémonos en vivir con decencia y dejemos a los murmuradores que digan lo que les plazca.