Lo que empieza en cólera acaba en vergüenza.
La ira: un ácido que puede hacer más daño al recipiente en la que se almacena que en cualquier cosa sobre la que se vierte.
La ira ofusca la mente, pero hace transparente el corazón.
La ira es como el fuego; no se puede apagar sino al primer chispazo. Después es tarde.
La cólera no nos permite saber lo que hacemos y menos aún lo que decimos.
La amistad sólo podía tener lugar a través del desarrollo del respeto mutuo y dentro de un espíritu de sinceridad.
Si quieres que otros sean felices, practica la compasión. Si quieres ser feliz tú, practica la compasión
Ten en cuenta que el gran amor y los grandes logros requieren grandes riesgos
Lo que somos se lo debemos al afecto. Los días de nuestra existencia ocurren gracias al cariño
Casi todas las cosas buenas que suceden en el mundo, nacen de una actitud de aprecio por los demás