Pedimos milagros, como si no fuese el milagro más evidente el que los pidamos.
Comenzar bien no es poco, pero tampoco es mucho.
La gloria es un veneno que hay que tomar en pequeñas dosis.
En vano se echa la red ante los ojos de los que tienen alas.
Si quieres ser ave, vuela, si quieres ser gusano, arrástrate, pero no grites cuando te aplasten
La perfección no consiste en la multitud de cosas hechas, sino en el hecho de estar bien hechas
Para tender a la perfección, hay que revestirse del Espíritu de Cristo
A cada enfermo se le dará el pan que necesite
No podemos asegurar mejor nuestra felicidad que viviendo y muriendo en el servicio de los pobres
El ruido no hace bien; el bien no hace ruido