La experiencia no consiste en el número de cosas que se han visto, sino en el número de cosas que se han reflexionado.
El mejor consejo lo da la experiencia, pero siempre llega demasiado tarde.
La experiencia no es lo que sucede al hombre. Es lo que el hombre hace con lo que le sucede.
En la escuela de la experiencia las lecciones cuestan caras, pero solamente en ellas se corrigen los insensatos.
Los proverbios son los ecos de la experiencia de un pueblo y corresponden al pensamiento íntimo de cada uno.
El amor es un hombre y una mujer que están de acuerdo en un punto, y en desacuerdo en todos los demás.
Hay dos maneras de conseguir la felicidad; una, hacerse el idiota; otra, serlo.
Todos los hombre que no tienen nada importante que decir, hablan a gritos.
Cuando el trabajo no constituye una diversión, hay que trabajar lo indecible para divertirse.
Por severo que sea un padre juzgando a su hijo, nunca es tan severo como un hijo juzgando a su padre.