El poder, lo poderoso, lo inalcanzable, está en nosotros mismos, encontrarlo te hará humilde.
El poder tiende a corromper, el poder absoluto corrompe absolutamente.
Con un poder absoluto hasta a un burro le resulta fácil gobernar.
El hombre que puede, es rey.
Cuidado con el hombre que habla de poner las cosas en orden. Poner las cosas en orden siempre significa poner las cosas bajo su control.
Me gustaría emplear toda mi vida en viajar, si alguien me pudiera prestar una segunda vida para pasarla en casa.
La moda comienza y termina siempre por las dos cosas que más aborrece: la singularidad y la vulgaridad.
Cuando estamos más ocupados es cuando tenemos más tiempo para divertirnos.
El único vicio que no puede ser perdonado es el de la hipocresía. El arrepentimiento del hipócrita es hipocresía en sí misma.
Las antipatías violentas son siempre sospechosas y revelan una secreta afinidad.