En la juventud aprendemos, en la vejez entendemos.
La mejor manera de aprender a conocerse a sí mismo es intentar comprender a los demás.
La naturaleza benigna provee de manera que en cualquier parte halles algo que aprender.
Nunca me he encontrado con alguien tan ignorante de quien no pudiese aprender algo.
Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo.
Quien no amó nunca no ha vivido jamás.
Sin lugar a dudas, es importante desarrollar la mente de los hijos. No obstante el regalo más valioso que se les puede dar, es desarrollarles la conciencia.
La mujer celosa cree todo lo que la pasión le sugiere.
Los cobardes son crueles, el amor y la misericordia sólo acompañan al valiente
La envidia es una especie de alabanza