No es lo que vivimos lo que forja nuestro destino, sino lo que sentimos por lo que vivimos.
El hombre es el verdadero creador de su destino. Cuando no está convencido de ello, no es nada en la vida. No labra uno su destino; lo soporta.
Los días no adquieren sabor hasta que uno escapa a la obligación de tener un destino.
Luchar contra nuestro destino sería un combate como el del manojo de espigas que quisiera resistirse a la hoz.
En los muros del tiempo trabajamos todos como arquitectos de nuestro propio destino. Que cada ocasión sea una gran ocasión, porque no sabéis cuándo el destino os favorecerá.
El compromiso, la disciplina y la responsabilidad te mantienen en marcha cuando el camino se hace difícil
Usted no se ahoga al caer en el agua, sólo se ahoga si se aloja allí
Muchos matrimonios serían felices si el marido y la mujer entendieran claramente que están en el mismo lado
El ánimo es el combustible sobre el que se ejecuta la esperanza
Cada decisión que tomas tiene un resultado final