Un estado es gobernado mejor por un hombre bueno que por una buena ley.
Ningún hombre es lo bastante bueno para gobernar a otro sin su consentimiento.
Los gobiernos pasan, las sociedades mueren, la policía es eterna.
Gobernar no consiste en solucionar problemas, sino en hacer callar a los que los provocan.
No hace falta un gobierno perfecto; se necesita uno que sea práctico.
Las diversiones constituyen la felicidad de quienes no saben pensar.
Bienaventurado el que nada espera, porque nunca sufrirá desengaños
Airarse es vengar las faltas ajenas en nosotros mismos
Las diversiones son la felicidad de aquellos que no saben pensar
Un partido es la locura de muchos en beneficio de unos pocos