No me siento obligado a creer que un dios que nos ha dotado de inteligencia, sentido común y raciocinio, tuviera como objetivo privarnos de su uso.
Sólo conozco dos tipos de personas razonables: las que aman a Dios de todo corazón porque le conocen, y las que le buscan de todo corazón porque no le conocen.
¿Es el hombre sólo un fallo de Dios, o Dios sólo un fallo del hombre?
Nosotros debemos nuestra vida a dios, por eso si se la pagamos hoy, no se la deberemos mañana.
Dios es día y noche, invierno y verano, guerra y paz, abundancia y hambre.
Uno no se enamoró nunca, y ése fue su infierno. Otro, sí, y ésa fue su condena.
Una palabra hiere más profundamente que una espada.
Ahí donde Dios tiene un templo, el demonio levanta una capilla.
Una buena conciencia es una fiesta permanente
La principal causa de la melancolía es el ocio; no hay mejor remedio que la actividad