Pedimos milagros, como si no fuese el milagro más evidente el que los pidamos.
Comenzar bien no es poco, pero tampoco es mucho.
La gloria es un veneno que hay que tomar en pequeñas dosis.
En vano se echa la red ante los ojos de los que tienen alas.
Si quieres ser ave, vuela, si quieres ser gusano, arrástrate, pero no grites cuando te aplasten
Cuando el relativismo moral se absolutiza en nombre de la tolerancia, los derechos básicos se relativizan y se abre la puerta al totalitarismo.
Nos hemos de liberar de la falsa idea de que la fe ya no tiene nada que decir a los hombres de hoy.
Una fe que nosotros mismos podemos determinar, no es en absoluto una fe.
Cuando el hombre se aparta de Dios, no es Dios quien le persigue, sino los ídolos.
Allá donde la moral y la religión son reducidas al ámbito exclusivamente privado, faltan las fuerzas que puedan formar una comunidad y mantenerla unida.