Un estado es gobernado mejor por un hombre bueno que por una buena ley.
Ningún hombre es lo bastante bueno para gobernar a otro sin su consentimiento.
Los gobiernos pasan, las sociedades mueren, la policía es eterna.
Gobernar no consiste en solucionar problemas, sino en hacer callar a los que los provocan.
No hace falta un gobierno perfecto; se necesita uno que sea práctico.
Os digo que vamos a cortarle la cabeza con la corona sobre ella
Se trata de un justo juicio de Dios sobre esos miserables bárbaros, que han ensangrentado sus manos con tanta sangre inocente
No soy ni heredero ni ejecutor de Charles Stuart
Unos pocos hombres honestos son mejores que los números
La necesidad no tiene ley