Pedimos milagros, como si no fuese el milagro más evidente el que los pidamos.
Comenzar bien no es poco, pero tampoco es mucho.
La gloria es un veneno que hay que tomar en pequeñas dosis.
En vano se echa la red ante los ojos de los que tienen alas.
Si quieres ser ave, vuela, si quieres ser gusano, arrástrate, pero no grites cuando te aplasten
Donde no hay mortificación, no hay virtud
La verdadera virtud no es triste y antipática, sino amablemente alegre
Bendito sea el dolor. Amado sea el dolor. Santificado sea el dolor... ¡Glorificado sea el dolor!
La resistencia de una cadena se mide por su eslabón más débil
El cristiano debe amar a los demás, y por tanto, respetar las opiniones contrarias a las suyas, y convivir con plena fraternidad con quienes piensan de otro modo