Cuatro cosas hay que nunca vuelven más: una bala disparada, una palabra hablada, un tiempo pasado y una ocasión desaprovechada.
Un minuto que pasa es irrecuperable. Conociendo esto, ¿cómo podemos malgastar tantas horas?.
El tictac de los relojes parece un ratón que roe el tiempo.
El tiempo es el mejor autor; siempre encuentra un final perfecto.
El tiempo es un niño que juega como un niño. Yo soy uno pero contrapuesto a mí mismo soy joven y viejo al mismo tiempo.
Usar de venganza con el más fuerte es locura, con el igual es peligroso, y con el inferior es vileza.
Nunca se teme bastante al confiar en otro.
El que vive enamorado delira, a menudo se lamenta, siempre suspira, y no habla sino de morir.
Si las íntimas preocupaciones de cada cual se leyeran escritas sobre su frente, !cuántos que causan envidia nos moverían lástima!.
Sin piedad la justicia se torna crueldad. Y la piedad sin justicia, es debilidad.