El mal no está en tener faltas, sino en no tratar de enmendarlas.
Fijarnos metas, trabajar para conseguirlas, un día tras otro, y finalmente alcanzarlas es la llave de la felicidad en la vida. La fijación de metas tiene tanta fuerza que el acto mismo de pensar en ellas hace que nos sintamos dichosos, incluso antes de haber dado el primer paso para conseguirlas
Una persona con un talento medio, ambición y educación, puede superar al más brillante genio de nuestra sociedad, si tiene sus metas claras y bien centradas
Programe su paz mental como la meta básica y organice su vida alrededor de ella
En el interior de cada persona hay una enormereserva inexplorada de logros, éxito, felicidad, salud y gran prosperidad. Es como un enorme océanonunca navegado, un continente inexplorado, unmundo de posibilidades esperando ser liberado y canalizado hacia algo grandioso
En tiempos de engaño universal, decir la verdad se convierte en un acto revolucionario.
No se establece una dictadura para salvaguardar una revolución; se hace la revolución para establecer una dictadura.
Hasta que no tengan conciencia de su fuerza, no se rebelarán, y hasta después de haberse rebelado, no serán conscientes. Éste es el problema.
Ver lo que tenemos delante de nuestras narices requiere una lucha constante.
En una época de engaño universal decir la verdad es un acto revolucionario.