Los que no tienen hijos ignoran muchos placeres, pero también se evitan muchos dolores.
Estos son malos tiempos. Los hijos han dejado de obedecer a sus padres y todo el mundo escribe libros.
Sólo dos legados duraderos podemos dejar a nuestros hijos: uno, raíces; otro, alas.
A quien Dios no le dio hijos, el diablo le dio sobrinos.
No le evitéis a vuestros hijos las dificultades de la vida, enseñadles más bien a superarlas.
Ni en un millón de años estaré cerca de Maradona
No importa si soy mejor qu
Visca el barça, visca Catalunya y aguante Argentina, la concha de su madre
No puedes permitir que tu deseo de ser un ganador te afecte por alcanzar el éxito antes y creo que hay espacio para mejorar en cada deportista
Cuando el año comienza el objetivo es ganarlo todo con el equipo, los registros personales son secundarios