La más tonta de las mujeres puede manejar a un hombre inteligente, pero será necesario que la mujer sea muy hábil para manejar a un imbécil.
Las batallas contra las mujeres son las únicas que se ganan huyendo.
Como individuo, la mujer es un ser endeble y defectuoso.
No se es amigo de una mujer cuando se puede ser su amante.
Una mujer que es amada siempre tiene éxito.
Luchar contra nuestro destino sería un combate como el del manojo de espigas que quisiera resistirse a la hoz.
El amor hallará su camino, aunque sea a través de senderos por donde ni los lobos se aventurarían a seguir a su presa.
El arte, la gloria, la libertad se marchitan, pero la naturaleza siempre permanece bella.
El hombre es un péndulo entre la sonrisa y el llanto.
Cuando la edad enfría la sangre y los placeres son cosa del pasado, el recuerdo más querido sigue siendo el último, y nuestra evocación más dulce, la del primer beso.